El Campo de Trabajo Lázaro celebra este verano una nueva edición del 21 al 28 de julio. Alrededor de cuarenta jóvenes de la diócesis están viviendo esta experiencia, organizada por las delegaciones de Juventud y Vocacional en colaboración con Cáritas Diocesana. El lema es «Dale la vuelta al mundo», y es lo que pretenden mediante el encuentro con Jesús Eucaristía y los más necesitados.

El Campo de Trabajo Lázaro es, según sus organizadores, «una experiencia que busca generar en los jóvenes un encuentro con Dios a través de los más necesitados». Para ello, visitan una serie de centros sociales de la Iglesia para atender las necesidades que haya. Durante las mañanas, los chicos y chicas participantes acuden a diversas entidades sociales de la Diócesis, entre ellas el Cotolengo.

En la Casa del Sagrado Corazón, su visita es recibida con mucha alegría. «Como jóvenes llenan la casa de vida, y los acogidos les dan la bienvenida como una novedad esperada y muy alegre», explica la hermana Lizy María, de las franciscanas clarisas que rigen la Casa. «Aquí acompañan el paseo de los residentes, tareas de la casa, preparan el comedor, sirven la comida y comparten el almuerzo con nosotros».

Este año son cinco los jóvenes designados a la Casa del Sagrado Corazón durante el tiempo que dura el campo de trabajo. Ellos mismos nos cuentan lo felices que están. «Son super agradecidos. Ayer fuimos al parque de paseo. Hoy los hemos llevado al CAC, Centro de Arte Contemporáneo. Han estado allí fresquitos y han disfrutado mucho».